Nicholas Ray afirmaba que cada film, cada escena, e incluso cada plano, debería filmarse como si fuera la primera o la última vez. Con la misma incertidumbre y pasión de quien ponen todo lo que lleva dentro en esa acción. Muchas veces son los primeros o los últimos filmes las mejores muestras de esta intensa fragilidad, pues en la mayor parte de las ocasiones, los cineastas no saben se podrán poner en pie otro proyecto.
Si hay un realizador que asumía este hecho como algo inherente a su oficio, ese era Nicholas Ray, autor de Johnny Guitar o Rebelde sin causa, del que tomamos prestado el nombre de esta sección consagrada a rememorar los debuts más señalados de la historia del cine.
En homenaje a él, en esta Edición 01, proyectaremos su primer largometraje, They live by night (1948), en una sesión en la que el docente y cineasta Luis Aller reflexionará sobre su figura y su obra.